La Esquadra de Caramellers de Can Bonet i Sant Joan ofreció un recital en la iglesia de Sant Joan. Foto: M.F.

La celebración de Sant Esteve, una de las fechas de mayor arraigo dentro de las tradicionales navidades pitiusas, tuvo como principal foco de atención la localidad de Sant Joan de Labritja. La iglesia del pueblo fue escenario ayer de un recital de Caremelles de Nadal durante el transcurso de la misa solemne en honor al santo mártir. En concreto fueron cuatro caramellers pertenecientes a la Esquadra de Can Bonet i Sant Joan, los que interpretaron estas canciones típicas de Navidad que comenzaron a recitarse en Nochebuena y se prolongarán hasta el 7 de enero, en los días más importantes de las fiestas.

Los cuatro caramellers, vestidos con traje y corbata, explicaron antes de iniciarse la misa que estas canciones tienen su origen en las Cantigas de Alfonso X El Sabio, datadas en el siglo X, que se tradujeron al catalán y que se fueron introduciendo poco a poco en la cultura oral pitiusa hasta la actualidad. Los Caramelles de Nadal cuentan de forma cantada toda la historia del nacimiento, huida de Belén y persecución de Herodes, cosa que realizaron ayer los miembros de la Esquadra en Sant Joan.

La misa, oficiada por el párroco de Sant Joan, José Ribas, tuvo su momento más importante justo después del sermón, cuando los caremellers se situaron junto al altar para interpretar de un tirón los Caramelles de Nadal durante unos 15 minutos. De los cuatro caramellers únicamente cantaron dos de ellos de forma individual por estrofas siguiendo un ritmo monótono al mismo tiempo que tocaban las castanyoles y el s'espasi, y los otros dos marcaron el ritmo tocando el tambor y la flauta.