Con el objetivo de fomentar y recuperar el papel de la familia y su protagonismo dentro de la formación de todos los integrantes de la misma, la parroquia de Santa Eulària aprovechó la celebración de la Inmaculada para reunir a numerosas familias de la localidad y desarrollar varias actividades.

El párroco de la localidad, Vicente Tur, y los responsables de la catequesis fueron los que organizaron todas las actividades en las que participaron decenas de familias de Santa Eulària. Además de la celebración de una misa en el Puig de Missa, la celebración del día familiar se completó con una 'torrada' multitudinaria en el área recreativa Can Pere Musson en Sant Llorenc, a donde acudieron numerosas familias con menús especiales consistentes en carnes y embutidos a la brasa principalmente.

Además de disfrutar de una comida campestre, los participantes en esta actividad, sobre todo los jóvenes y los más pequeños, participaron en una gimkana organizada por los catequistas en la que tuvieron que superar pruebas de habilidad, destreza e inteligencia, en las que también estuvieron implicados los padres y abuelos de los niños.

Los organizadores de esta convivencia familiar valoraron muy positivamente el resultado de la convocatoria en la que además de fomentar el diálogo interno entre los miembros de la unidad familiar, se perseguía recuperar la convivencia vecinal en un ambiente festivo en el que no faltó de nada.

Paralelamente, otra de las parroquias de la diócesis de Eivissa y Formentera que celebró la Inmaculada fue la de Sant Jordi. En esta localidad para celebrar la festividad se optó por organizar una matança para todo el pueblo en la que participaron numerosos vecinos a lo largo de la jornada.