Aunque la mayoría del público relacione la práctica de la escalada con zonas montañosas y frías Eivissa cuenta con numerosos lugares en los que desarrollarla. Desde hace nueve años los miembros del Club Ibicenco de Montaña, compuesto en la actualidad por 25 federados de los cuales alrededor de una decena hace escalada de forma asidua, se dedican a realizar salidas cada semana para trepar con las manos por diferentes paredes ubicadas en parajes de gran belleza. Los miembros de este club, que a través de diferentes cursillos intentan dar a conocer las técnicas y belleza de este deporte, destacan su contacto directo con la naturaleza y su alto contenido de riesgo.

«La escalada deportiva tiene como principal objetivo superar una línea de pared con las dificultades que nos ofrece la roca, contrariamente a lo que sucede en el alpinismo, en el que el objetivo final es llegar a la cumbre superando obstáculos meteorológicos», explican Jozua y Ramón, dos de los escaladores.

Ayer una de las paredes con desplome de la zona de cala Aubarca, bautizada como «sector Hollywood» por los escaladores, sirvió como punto de encuentro y práctica de estos ágiles deportistas que concentran toda su fuerza y movimientos en las yemas de los dedos y en los antebrazos: «La escalada es un deporte de concentración y psicología en el que nos mueve el afán de superar pequeños retos», explica Ramón. De hecho escalar una vía de 15 metros en un sector de dificultad alta puede exigir hasta dos años de preparación para realizarlo de un tirón y sin caerse.