¿Qué reclama el Mercat Nou?

El recorrido por el que nos lleva Pineda comienza en el límite entre la zona a la que tiene acceso todo usuario del mercado y la que es para uso exclusivo de los comerciantes. Allí está instalada una puerta automática desde hace aproximadamente un año, pero no funciona. Un poco más allá está la futura sala de elaboración de cárnicos, que no tiene luz y que no está aún habilitada para su uso. Junto a este espacio está el que se usará para colocar una nueva cámara de congelados ante la evidencia de que la que contemplaba el proyecto inicial era insuficiente. También hay una puerta automática por la que deberían entrar las mercancías que, sin embargo, debe ser accionada manualmente.

«Ya que se ha hecho el gasto, lo lógico sería que un año después de instalarse esta puerta funcionara. Y si me dicen que lo normal es que se tarde más de un año en activarla, pues que venga Dios y lo vea», señala Pineda. «Lo más irritante es que estando todo prácticamente acabado, aún hay un montón de cosas que no funcionan. Y creo que en un mes escaso de trabajo se podrían solventar todos los problemas», añade.

El proyecto contempla hacer un vestuario para el personal municipal del mercado. Como no está concluido, se utiliza a tal fin el servicio para mujeres. Las máquinas de aire acondicionado que están ubicadas en la terraza tienen escapes que son bastante visibles y que, según el presidente de los comerciantes, explican por qué se consumió tanta energía durante el verano y los efectos de la climatización no se notaban en todas las zonas del recinto. Y eso, sin tener en cuenta que los filtros del aire no se han limpiado en seis meses cuando la maquinaria lleva una inscripción que dice literalmente que se deben revisar semanalmente.