Antonio López Rodado, casado y con dos hijos, Adrián y Cristina, ocupa desde el 1 de noviembre la Dirección Médica del hospital Can Misses, un cargo que ha estado vacío desde mediados de 1999 y que ha contado con varios profesionales del hospital entre los candidatos. No obstante, la Gerencia de Can Misses optó finalmente por López Rodado, un digestólogo nacido en Ciudad Real y que hasta ahora ha trabajado en la Policlínica del Rosario.

En esta nueva etapa, en la que reconoce que se ha ido preparando, López Rodado quiere fomentar las herramientas de comunicación en el ámbito sanitario aprovechando las últimas tecnologías, como Internet, mejorando los canales entre atención primaria y especializada. «Tenemos que ser capaces de simplificar los circuitos asistenciales y eso va a repercutir en beneficio de los ciudadanos», señala López Rodado.

De la Policlínica del Rosario ha pasado a Can Misses. «Es indudable que hay diferencias», apunta. Asegura que «la Policlínica es un entorno más dinámico, donde los horarios laborales no son tan estrictos, sino mas flexibles». Además, las listas de espera no son tal altas como en Can Misses, «porque hay menos demanda», precisa. Sin embargo, afirma que Can Misses le ha sorprendido «gratamente porque hay docencia e investigación». A su juicio, «lo ideal sería poder coger lo mejor de ambos centros».