El cierre por cuarta vez en un año del jardín infantil público de Cas Serres ha ocasionado las protestas de los padres, que defienden que la inactividad de la guardería se limite a un sólo periodo. Este último cierre, que será del 22 de diciembre al 7 de enero de 2001 coincidiendo con las vacaciones de Navidad, ha motivado la queja de los padres.

En un escrito suscrito por la comisión de padres y madres expresan «su más profundo malestar» y denuncian que no han sido atendidas sus sugerencias, ya que reclamaban que este cierre se limitara a un solo periodo y en el menor número posible de días, «debido a las obligaciones laborales y de no disponer de los medios para el cuidado de sus hijos en dichos periodos de cierre», sostienen. Además, aseguran que «se les comunican los cierres con poco tiempo de antelación y como un hecho ya consumado».

Recuerdan que «hasta la fecha, además de no ser atendidas las peticiones de reunión de la comisión de padres y madres con la consellera de Benestar Social, Sofía Hernanz, se han aplazado las reuniones ya fijadas de forma sistemática».

Los padres aseguran que siempre se ha optado por la vía de diálogo «para intentar solucionar los problemas y nunca han puesto en marcha medidas de presión». Sin embargo, se muestran «totalmente discriminados y desatendidos en la forma y en el fondo». En la junta celebrada el pasado 30 de noviembre, los padres sostienen que votaron por unanimidad «llevar a término una serie de acciones, la primera de ellas es hacer llegar a la opinión pública nuestro más profundo malestar».