GUILLERMO ROMANÍ El concejal de Urbanismo y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Formentera, José Ramón Mateos, se entrevistó ayer con el director general de Residus del Govern de les Illes Balears, Nicolau Barceló, para presentarle las seis alegaciones que el Consistorio considera «sumamente importantes para mejorar cuanto se refiere al sistema de recogida de basuras de la isla en el futuro» y que tendrían un coste aproximado de 160 millones. Mateos explicó que Barceló había entendido las alegaciones, asegurando «que eran razonables y que tendían a optimizar de forma clara, sumando y perfeccionando aspectos concretos».

Desde Formentera se solicita «la construcción de una nave industrial de 500 metros cuadrados para instalar la prensa empaquetadora de papel y envases» que tanto podría ubicarse en el vertedero. También se plantea «construir una vivienda en el vertedero de es Cap de Barbaria, porque con ello se garantiza la vigilancia y el mantenimiento de las instalaciones que ahí deberán realizarse y, paralelamente -señaló Mateos- evitará cualquier tipo de vandalismo o intrusismo».

En tercer lugar, los responsables municipales de Formentera plantean «crear una cisterna con capacidad para 300 toneladas métricas de agua para el consumo y mantenimiento de la planta de transferencia». Formentera ha solicitado también una máquina para descontaminar vehículos fuera de uso y la posibilidad de «incorporar, en la planta de transferencia, un compactador estático». Finalmente, se ha hecho hincapié en que «todo el sistema que deberá de abastecer de energía eléctrica la planta de transferencia se plantee como una línea soterrada», lo que podría costar cerca de 80 millones de pesetas por tratarse de un trazado de 4 kilómetros.