Más de 80 vendedores del Mercat Nou decidieron ayer en asamblea echar el cierre el próximo 13 de septiembre y dirigirse a las puertas del Ayuntamiento de Eivissa para protestar, no sólo por el hecho de que continúen sin solucionarse las deficiencias de unas obras que deberían haber finalizado hace años, sino también por la postura del equipo de gobierno, al que acusan de comportarse con «pasividad», «abandono» o, incluso, con cierta «arrogancia».

El presidente de la asociación de comerciantes, Agustín Pineda, explicó tras la reunión que es completamente falso que el problema de las filtraciones de agua (que es el que impide abrir el aparcamiento) no se haya solucionado aún porque ellos no han propuesto al Consistorio en qué fecha quieren que se hagan esas obras. Pineda dijo que las explicaciones que dio recientemente el concejal de Obras, Antoni Roldán, son «falsas» y añadió que, de hecho, no ha hablado con él desde el verano de 1999, cuando el concejal le dijo que ni le daba una fecha de finalización de las obras ni pensaba dársela en el futuro.

«Ante esta situación nosotros no podemos quedarnos cruzados de brazos», añadió, al tiempo que pidió que se demuestre «que realmente se quiere hacer algo». Pineda dijo que el Ayuntamiento sólo hace visitas esporádicas al Mercat Nou cuando se ha denunciado previamente algún problema en la prensa y aseguró que no hay ningún seguimiento por parte de la institución de los trabajos que se están desarrollando o del funcionamiento de la nueva maquinaria en la que se han invertido millones de pesetas.