La ingestión de calcio es importante para las mujeres en edad menopáusica, incluso hay que aumentar las dosis ya que la absorción de calcio es menor. Esta es una de las premisas que la doctora en nutrición, Irene Szesedrin, expuso ayer en las I Jornadas de Nutrición. Menopausia y Osteoporosis, celebradas en el hospital Can Misses y organizadas por el Sindicato de Auxiliares de Enfernería (SAE).

Según las estadísticas, hay un hombre con osteoporosis por cada diez mujeres. La doctora explicó los motivos de esta diferencia: «Las mujeres somos hormonales, no sólo emocionalmente, sino en todas partes. Tenemos sofocos en la menopausia porque bajan los estrógenos y las arterias se descompensan», explicó.

Además, influye en la estructura ósea. Durante los primeros cinco años de una mujer menopáusica hay que extremar las precauciones, «ya que tiene un alto peligro de padecer osteoporosis». La experta aconseja «mantener unos hábitos higiénico dietéticos y un tratamiento hormonal para evitar este tobogán». La tendencia a engordar está relacionada con los estrógenos, no con el calcio.

De este modo, con ejercicio, buena dieta, información, tratamiento hormonal sustitutivo, en el caso de que sea necesario, y un médico que la pueda asesorar, la menopausia no constituye un problema para la mujer en una edad madura.