Los maestros de la música clásica quisieron reflejar en sus piezas estados de ánimo, paisajes o situaciones concretas. La Fundació 'la Caixa', a través del grupo «The Mediterranean Quartet» , quiso exponer ayer ante un público juvenil las claves interpretativas de los sonidos en un concierto pedagógico. Bajo el título de «La música descriptiva» el cuarteto quiso hacer partícipes a los asistentes de su espectáculo porque eran ellos los que tenían que aprender a interpretar la capacidad descriptiva de las composiciones.

«La música carece de complementos visuales a partir de los cuales se pueda descifrar lo que el compositor quería interpretar. La imaginación es esencial para que la gente comprenda el punto descriptivo de las piezas». Así explica Salvador Sentamans, uno de los componentes de la formación, el sentido que tienen este tipo de actuaciones pedagógicas. El espectáculo, que duró 50 minutos, contó con la participación del público, en su totalidad procedente de la Escuela Municipal de Música. Uno de los profesores de este centro aclaraba que «es bueno que los alumnos acudan porque les ayuda a tener más capacidad auditiva, mayor sensibilidad».

Pese a que sea muy difícil interpretar los pensamientos que un compositor tenía cuando compuso alguna de sus obras, sí es posible identificar a través de los ritmos las posibles fuentes de inspiración. El imaginario colectivo ya tiene asociadas determinadas imágenes a piezas concretas. Uno de los ejemplos vividos ayer fue la interpretación por parte del «The Mediterranean Quartet» de un fragmento de Guillermo Tell, de Rossini. Su ritmo ya ha sido asumido por la generalidad de personas como el de un caballo cabalgando.

Los jóvenes que acudieron ayer a Can Ventosa, con edades comprendidas entre los diez y los quince años, participaron activamente en el concierto y comprobaron que toda composición musical conlleva una nota descriptiva.