Estabilidad laboral, calidad y mejora salarial en correspondencia con el IPC real. Estas son las reivindicaciones con las que los sindicatos UGT, CC OO, CSIF y SAE de las Pitiüses convocaron ayer a los más de 5.000 trabajadores públicos de Eivissa y Formentera a participar en la concentración prevista para mañana jueves, 23 de noviembre, a las 18'00 horas en el Parque de la Paz y a las huelgas de los próximos días 14 y 15 de diciembre.

Los sindicatos se oponen a las medidas que piensa establecer el Gobierno entre las que está la movilidad geográfica forzosa del personal funcionario, «un hecho que provocaría graves perjuicios en el terreno personal del empleado público», señalaron los portavoces sindicales. Además, creen que el incremento salarial del 2 por ciento previsto para 2001 con la previsión del IPC (no el IPC real) sin compromiso de revisión salarial «condena a la perdida de capacidad adquisitiva y cuestiona la profesionalidad y eficiencia de los trabajadores».

Estas cuestiones se podrían resolver «fácilmente», a juicio de los representantes de los empleados públicos, ya que «el Estado se encuentra en una situación bonanza que permitiría una progresiva recuperación del poder adquisitivo perdido». Rosa Planells, de SAE; Antonio Cicerol, de la Federación de Enseñanza de CC OO; Paco Muela, de UGT Sanidad; Miguel Àngel Alonso, de FETE UGT y Alejandro Tapias, de CSIF coincidieron ayer al manifestar su descontento por la situación de los empleados públicos y en la necesidad de ir a la huelga. «Es hora de que abramos la boca tras más de diez años con los sueldos congelados», señaló Maruxa Martos de UGT.