El concejal Santiago Pizarro; a su izquierda, Maria Antónia Carbonero. Foto: M. FERRER.

J. M. R. La concejalía de Benestar Social del Ayuntamiento de Eivissa ha puesto en marcha un encuesta que servirá para elaborar un diagnóstico social de la ciudad. La finalidad del estudio es mejorar el conocimiento y la comprensión de la realidad social del municipio, lo cual permitirá conocer cuáles son las necesidades de los Servicios Sociales a medio plazo, por ejemplo para planificar las prioridades en atención primaria.

El diagnostico será realizado por Maria Antònia Carbonero, profesora titular de Sociología de la Universitat de les Illes Balears (UIB), entidad que colabora en este proyecto mediante un convenio. Carbonero explicó ayer que el estudio está orientado hacia las familias, 900 de las cuales serán encuestadas durante las próximas semanas. El Ayuntamiento recibirá el resultado aproximadamente en abril de 2001.

La responsable de la encuesta señaló que existen indicios de que los principales problemas que se encontrarán son los de educación y vivienda: «Lo importante es saber cómo abordan las familias esos problemas», explicó Carbonero. La encuesta, que ya ha comenzado a realizarse, abarcará todo el municipio. Éste se ha dividido en cuatro zonas, respondiendo a las diferentes barriadas, lo cual permitirá que en el diagnóstico final se establezca, específicamente, los problemas más acuciantes de cada distrito.

Con las preguntas que se harán a las familias se tratará de desvelar los problemas de vivienda, trabajo, educación y escasez de recursos económicos, y dibujará con detalle cuál es la percepción subjetiva de la sociedad. Para la encuesta, el Instituto Nacional de Empleo (Inem) colabora con el Ayuntamiento mediante la contratación de varios trabajadores.