El alcalde de Eivissa, Xico Tarrés, recibió a los comerciantes de Dalt Vila. Foto: V. FENOLLOSA.

El alcalde de Eivissa, Xico Tarrés, recibió ayer a un grupo de miembros de la recién creada Asociación de comerciantes de Dalt Vila para tratar con ellos los principales problemas del barrio. La medida de restringir el tráfico rodado en la ciudad amurallada no tiene vuelta atrás, confirmó Tarrés al término del encuentro, a pesar de que esta organización ha manifestado que está perjudicando a los comercios de la zona.

El alcalde se mostró dispuesto a buscar soluciones que sean satisfactorias para todas las partes en este y otros puntos, pero señaló que Dalt Vila no puede seguir abierto a un número de vehículos sin límite. «Dalt Vila es un sitio que cada vez va a ser más especial y no podemos dejar que todo el mundo entre en coche. Tenemos que ir arreglando el problema y que, en verano haya los coches estrictamente necesarios y en invierno lo mismo», planteó el alcalde, que reconoció que durante el invierno las restricciones podrían ser menos estrictas. Tarrés tiene intención de seguir en contacto con esta asociación así como también con la que agrupa a los vecinos.