El GOB, en su reunión interinsular anual que se ha celebrado este fin de semana en Menorca, ha analizado diversos aspectos de los temas ambientales de la Comunitat. A estas jornadas han asistido el presidente interinsular, Joan Florit, la presidenta de Menorca, Dori Anglada, el de Formentera, Xavier Àlvarez, el de Eivissa, Joan Carles Palerm y el de Mallorca, Joan Rita.

De las conclusiones alcanzadas en este encuentro, destacan las que hacen referencia al Pla Sectorial d'Energia del Govern y a la problemática del agua.

Del primer punto dicen los ecologistas que «no se corresponde el texto ahora en exposición a los discursos realizados desde el Govern». Así, el presidente del GOB interinsular, Joan Florit, lamenta que no se hayan realizado una serie de previsiones desde el actual Govern, como el agua mismo o la redacción de los Plans Territorials Parcials en marcha en las islas.

Para Florit la política medioambiental actual es demasiado parecida a la del anterior ejecutivo: «en lugar de corregir las tendencias alcistas del consumo energético, se plantean cómo dar cobertura a esta demanda».

Aunque el GOB presentará una serie de alegaciones al Pla Sectorial d'Energia, «vamos a pedir la retirada del texto actual para volver a empezar».
Para las cuestiones hidráulicas vale el mismo argumento, según los ecologistas. El Govern se preocupa más de dar el agua que se necesita que aplicar otra serie de medidas como la mejora de las redes de abastecimiento, la reutilización de las aguas depuradas, la correcta gestión de los puntos de extracción y una política que incida en el regadío intensivo que se practica tras el abandono del cultivo de secano. En torno a las desaladoras, los conservacionistas se mantienen en su postura, y piden al Ministro de Medioambiente, Jaume Matas, «que se dedique a su trabajo, que es ser ministro, y se olvide de hacer de representante empresarial de los constructores de desaladoras».