La ratio de alumnos por aula en los colegios concertados es superior al de los centros públicos. Esta es una de las principales quejas de los representantes de los sindicatos de educación, UGT, CCOO y STEI, que se recogieron anteayer con el delegado de la Conselleria d'Educació en las Pitiüses, Antoni Marí. Esta es una de las primeras tomas de contacto que ha realizado la administración con los sindicatos tras el inicio de curso.

Antonio Cicerol, de CCOO, señaló que «los centros privados concertados tienen una auténtica inflación de escolarización». La Logse recomienda que no sobrepase una ratio de 25 alumnos por aula y 20 en el caso de infantil. Sin embargo, sostienen que hay centros de concertada que llegan a 30 alumnos, con lo que «se tapona la posibilidad de que todos los centros se encuentren en igualdad de condiciones». Así, los centros públicos reciben a alumnos con necesidades educativas especiales y procedentes de la Península, pero en los concertados «se llenan las aulas y no hay posibilidad de admitir a más alumnos».

Por su parte, Miguel Angel Alonso, de UGT, incidió en el problema de plazas y pidió «una intervención del Govern y la administración central, porque aquí hay inundaciones, no de agua, sino de alumnos». De este modo, se reiteró la necesidad de disponer de más colegios, como en Santa Eulària, y la ampliación de aulas de Blanca Dona.

Todos coincidieron en destacar que el sistema de adjudicación de plazas ha sido mejor este curso que el año pasado. No obstante, se constataron algunos fallos en la baremación de las listas provisionales de adjudicación de plazas. De este modo, se registraron casos en los que la puntuación de los interinos era diferente en las provisionales que en las definitivas, donde no era posible reclamar. Alonso pidió que «haya más transparencia en el proceso, no sólo para los sindicatos sino también en los docentes».