La jornada de Todos los Santos se caracterizó en Sant Carles por un encuentro entre dos generaciones lejanas en el tiempo que se unieron ayer con motivo del pregón de apertura oficial de las fiestas de la localidad. Los niños y los mayores protagonizaron dos actos de manera paralela. Los primeros se encargaron de la lectura del pregón y los segundos recibieron un homenaje especial. Todo ello amenizado por la Colla de Sant Carles, que presentó el tradicional ball pagès en la transición entre ambos acontecimientos.

Los escolares hicieron un repaso por la historia de la localidad. Diez portavoces representaron a los 250 niños con los que cuenta la escuela de Sant Carles. Uno a uno se acercó al micrófono para narrar el capítulo histórico que le correspondía, hasta que llegó el momento más emotivo. Los jóvenes expresaron la felicitación del molts anys i bons! en diez idiomas diferentes, lo que confirió al acto el sabor internacional que se ha quedado impregnado en la localidad fruto del turismo.

Seguidamente el turno correspondió a los mayores. Sentados delante del escenario, ubicado en la Plaza de la Iglesia, recibieron los correspondientes honores. En total fueron 95 las personas homenajeadas, que recibieron de manos del alcalde de Santa Eulària, Vicent Guasch, una ensaimada y una cerámica que contenía moscatel y diversos dulces. Entre los mayores conmemorados estaba el que fue primer edil antes que Vicent Guash, José Torres.

Sant Carles vivió ayer una festividad marcada por el encuentro de dos generaciones con un sabor internacional. Las fronteras, para esta localidad, carecen de sentido.