Imagen de los preparativos tomada ayer en uno de los cementerios municipales de Eivissa. Foto: V. FENOLLOSA.

Cuando todos los cementerios de las Pitiüses abran sus puertas esta mañana lucirán su cara más amable y estarán como vulgarmente se suele decir «de punta en blanco». Atrás han quedado horas de preparativos en las que además del trabajo de numerosos operarios de los distintos municipios han participado numerosos particulares, féminas en su mayoría, que a lo largo de los últimos días han puesto a punto los nichos y tumbas limpiándolos y adecentándolos para que en la festividad de Todos los Santos, hoy, y en el Día de Difuntos, mañana, esté todo a punto.

Sin lugar a dudas, los ramos y adornos florales además de los seres queridos, acapararán un año más la atención de estos recintos en los que hoy coincidirán familiares y conocidos para rendir homenaje a los que ya no están. A lo largo de la jornada de ayer los camposantos vivieron un día de ajetreos y vaivenes en los que los familiares apuraban al máximo las tareas de limpieza de cristales y mármoles, y sobre todo la instalación y confección de ramos de lo más vistosos de todos los colores y combinaciones florales imaginables.

En el Cementerio Nuevo de Eivissa las mejoras realizadas en las últimas semanas, además de incluir la plantación de numerosos setos de romero, se han acometido varias obras consistentes en la habilitación de una rampa de acceso para discapacitados en la zona en la que se encuentran las sepulturas de las víctimas del accidente de aviación de los años 70, así como la pavimentación y la instalación de una barandilla de seguridad en esta área. Además, a la capilla del recinto se le ha cambiado el mármol del frontal y se ha habilitado una zona de aparcamiento en sus alrededores, gracias a la construcción de un nuevo muro de contención.