El concejal de Agricultura, Ganadería y Pesca de Formentera, Miquel Ribas, se ha dirigido al Consell Insular solicitando material de fumigación para actuar de inmediato en el caso de que se detecte algún brote de «lengua azul» en las explotaciones ganaderas de la isla, «ante la incertidumbre de si afecta también al ganado de Formentera por el avance de la epidemia en Balears», indicó Miquel Ribas.

Hasta el momento no se ha detectado ninguna oveja afectada por esta enfermedad conocida como «lengua azul», «pero nuestra obligación es estar preparados por si sucediera», precisó. Ribas confía que «es Freus sirva de frontera natural que impida la propagación de esta enfermedad del ganado ovino desde Eivissa hasta Formentera».

No obstante, el concejal ha enviado un escrito al conseller d'Agricultura, Vicent Tur, en el que le solicita que entregue todo el material necesario y suficiente para fumigar las instalaciones ganaderas en el supuesto de que las autoridades sanitarias lo exijan.

Todo parece indicar que la aparición en Eivissa de un foco de la enfermedad, pendiente de confirmar por los resultados de los análisis, podría estar vinculada a que un ganadero de Eivissa trajo cabras de Mallorca para mejorar su explotación y esa puede ser la causa del contagio de la enfermedad.

El conseller d'Agricultura del Govern, Mateu Morro, aludió ayer al sacrificio de los 50 animales de una explotación en Eivissa. Indicó que, si bien no está confirmado que el ejemplar al que se le detectó la enfermedad estuviera afectado por la «lengua azul», se decidió actuar con medidas como prevención. La UE tiene fijada una indemnización por cada animal sacrificado. Morro agregó que «el esfuerzo se centra en que el cobro de estas ayudas sea ágil y que se perciba en el mínimo tiempo posible».