El aumento del número de pasajeros que pasan a diario por el aeropuerto y las cifras de ocupación turísticas registradas hasta ahora en las Pitiüses constatan, según el conseller insular de Turisme, Josep Marí Ribas, que existe una tendencia «cada vez mayor» a cubrir la oferta turística no regulada.

A pesar de los esfuerzos del departamento de inspecciones por controlar este tipo de oferta, el Consell reconoce que la diferencia entre lo que se entiende por oferta ilegal y la no regulada ofrece más dificultades de lo que a simple vista pueda parecer y no siempre, tal y como detalla Marí Ribas, los medios con los cuenta la institución insular son suficientes para poder controlar a los hoteles y apartamentos que se dedican a la actividad turística sin tener los permisos necesarios para ello. Así, la base para luchar contra la «oferta ilegal» está en los anuncios que realizan los interesados en los llamados cauces normales de información. «Si alguien no se anuncia como tal, no puede negarle el derecho a alquilar una casa a quien sea, porque esto no es un delito», explica Josep Marí Ribas que destaca, en este sentido, que la tarea de los inspectores se basa en aquellas ofertas que apareces como vivienda vacacional sin serlo.

La inspección de Turisme lleva a cabo su control estudiando los anuncios de apartamentos turísticos que cada vez son más habituales en las nuevas vías tecnológicas, como es el caso de Internet. «Cuando tenemos conocimiento de ello iniciamos un proceso de inspección para ver si podemos actuar pero si tiene un contrato, es difícil hacerlo», indicó el conseller. En este sentido, el conseller de Turisme anunció el inicio próximo de una campaña de control sobre la oferta. Esta acción, impulsada por el Govern, afectará a las consellerias de Sanitat y Consum, además de Turisme, con la intención de defender los intereses del sector legal de las islas.