Recorrer a nado la isla de Formentera no está al alcance de cualquiera. El mallorquín Pere Galiana lo hizo. Este nadador se propuso tal objetivo y lo logró en cinco días, del 12 al 16 de julio. Sin dudarlo un instante, se enfundó su traje corto de neopreno y comenzó la marcha desde el Port de la Savina, donde también concluiría su aventura. En su camino encontró distintos enemigos: el frío, las medusas y, en ocasiones, los mareos, que no pudieron con el espíritu triunfador de este joven.

En total fueron 65 los kilómetros que recorrió. El trazado de la I Volta a Formentera Nedant se componía de cinco etapas. Galiana estuvo acompañado en todo momento por su familia, que observó sus evoluciones desde un velero. En cambio, su hermano mayor lo hizo desde una moto acuática triplaza, que le permitía estar más pendiente y precavido ante cualquier imprevisto. El joven también contó con el apoyo de la gente, que se agolpó en cada una de las llegadas de la Volta. El equipo médico que siguió a Galiana lo formaron tres fisioterapeutas amigos del joven y un socorrista de la Cruz Roja.

El nadador llevó consigo a lo largo de todo el trayecto una tabla de body surf en la cual, cada vez que terminaba una etapa, colocaba un trozo de madera que representaba el tramo de la Isla que había completado. El último día Pere Galiana se la entregó al alcalde de Formentera, Isidor Torres, para que la pusiera en el Consistorio en señal de recordatorio de su proeza.