GUILLERMO ROMANÍ El Consistorio de Formentera ha puesto en marcha un plan de seguimiento del consumo y la producción de agua para garantizar en todo momento el abastecimiento a la población durante los meses de verano. Esta medida está encaminada a controlar las diferencias existentes entre la producción, el consumo y el volumen de agua almacenada en los depósitos reguladores de la isla con el objetivo de evitar que se produzcan las restricciones que sufrió la población de Formentera el pasado verano.

El Ayuntamiento pretende activar un control exhaustivo de la producción diaria, del consumo diario y de la evolución de las reservas de los depósitos situados en es Pujols, Sant Francesc, Sant Ferran y en la propia planta desaladora de es Ca Marí, que, en conjunto, pueden llegar a almacenar un total de 30.000 metros cúbicos de agua potable.

El Consistorio también ha anunciado que se ha realizado una inversión «sustancial» para que la antigua desaladora de Gesa, actualmente propiedad de la sociedad Gedisa, esté en perfectas condiciones. De esta forma la planta podría ponerse en funcionamiento a partir del 1 de agosto o incluso con anterioridad, un paso con el que se garantizaría una producción de agua de casi 500 metros cúbicos al día que ayudarían a paliar posibles problemas de abastecimiento si, tal y como sucedió el año pasado, las previsiones iniciales de consumo se viesen finalmente desbordadas por la demanda real.