«Somos los mismos donantes pero hay más demanda». Con estas palabras la responsable del departamento de hematología del hospital ibicenco de Can Misses, María Udina, advierte de que, aunque por el momento el banco de sangre tenga sus previsiones cubiertas, «hay que instar a los ciudadanos a contribuir a esta causa».

En este orden de cosas, el 2000 no ha sido un buen año en cuanto a la cifra de donaciones. Así, mientras que desde 1996 el número de bolsas de sangre recolectadas mantenía una tendencia ascendente, en el trimestre de este año la cifra se ha estancado. Como muestra, mientras que en 1999 el banco se benefició de un incremento del trece por ciento en la cantidad de sangre disponible, en 2000 se han donado alrededor de 200 bolsas menos. Por todo esto, María Udina señaló que el banco precisa contar con más donantes y, sobre todo, de edades más jóvenes, con el objetivo de que puedan aportar su sangre durante más años. Para Udina, «este es un problema de salud pública» y todos los ciudadanos de Eivissa y Formentera deberían concienciarse de la necesidad de contribuir con su sangre a la dotación del banco.

La responsable de hematología de este hospital subrayó que se necesita sangre de todos los tipos, aunque la de «rh» negativo es la menos frecuente entre la población y, en consecuencia, de la que disponen de menos donantes. No obstante, cualquier aportación es bien recibida por los responsables del banco. Asimismo, Udina remarcó que una ventaja de la donación es que quienes se decidan a contribuir con su sangre sabrán que se les practica un análisis y, si alguno de los valores obtenidos precisa de tratamiento, se les informará telefónicamente.