El responsable de Umafisa-Pitra en Eivissa, José Torres, ha recibido con satisfacción la noticia de la declaración como ilegal por parte de la Comisión Europea del contrato firmado en enero de 1998 por el Estado con Trasmediterránea. Este acuerdo otorgaba a la naviera el transporte de pasajeros entre la península y Balears, Canarias, Ceuta y Melilla.

«La libertad del mercado es siempre positiva», aseguró Torres que añadió que «hay líneas que se van a beneficiar por esta nueva apertura de concurso». Las líneas que afectan a Eivissa entre las anuladas por Bruselas son las comprendidas entre la isla y Barcelona así como la que opera con Valencia.

Con respecto a la presentación de una oferta de Umafisa-Pitra al nuevo concurso previsto para julio de 2001, Torres no descartó la posibilidad aunque matizó que primero deberán estudiar las condiciones del concurso «antes de tomar cualquier decisión». Si las bases de la convocatoria se ajustan a las características de la naviera presentarán su candidatura.

Los hechos, que han finalizado con la anulación del contrato público de Trasmediterrránea, comenzaron en diciembre de 1997 cuando el Gobierno convocó un concurso público para adjudicar durante un período de 10 años las nueve líneas que fueron atribuidas a Trasmediterránea. Poco después de la concesión la Comisión Europea recibió una denuncia en la que se afirmaba que las navieras sólo habían dispuesto de trece días para presentar candidaturas y que coincidieron con fechas navideñas. Bruselas entiende que el plazo «era inadecuado para permitir presentar propuestas, por lo que no ha habido libre competencia», sentencia.