Los pequeños saharauis estuvieron la mayor parte del tiempo a remojo, probando los distintos toboganes de Aquamar. FOTO: V.F.

Hamed, Salek, Baba y Mohamed pasaron ayer una de las jornadas más divertidas de sus vacaciones en Eivissa, tanto que pedían repetir el programa para hoy. Desde las diez de la mañana y hasta las cinco de la tarde los pequeños procedentes del Sáhara junto a sus 'padres' y 'hermanos' españoles se lo pasaron en grande probando las distintas atracciones de este conocido parque de atracciones acuáticas de Platja d'en Bossa. Los juegos con las pelotas, los largos en las piscinas, las sesiones de buceo y las bajadas a toda velocidad por los grandes toboganes sirvieron para que grandes y pequeños se pasasen horas y horas en remojo, saliendo únicamente del agua para comerse los deliciosos bocadillos y reponer momentáneamente fuerzas.

Esta salida sirvió para reunir a los diez pequeños saharauis y para que las diez familias que los acogen intercambiasen impresiones. Entre los cabeza de familia Nicolás y Pepita coincidían en señalar que estos especiales huéspedes se habían adaptado rápidamente a la vida de sus hogares aunque, «en los primeros días se sentían extraños». «La curiosidad que despiertan entre nuestros hijos, que les preguntan por lo que comen y el que se conformen con tan poquita cosa», confesaban, son otras de las impresiones vividas por los padres que acogen a estos niños durante todo el verano, gracias a la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui. La presidenta de este colectivo, Loreto Mayol, manifestó que «se trata de una experiencia enriquecedora en la que estos niños nos enseñan mucho a cambio de muy poco».

Desde el momento de la llegada de estos pequeños el pasado día 7, hasta hoy han pasado poco más de 15 días en los que todos ellos se han adaptado rápidamente a la vida en los distintos núcleos familiares ibicencos. Todos estos pequeños entienden bien el idioma y «se vuelven locos con las bicicletas y las pelotas», señalaban los 'padres', y «les encanta la televisión, los helados, la fruta y los yogures», alimentos que no forman parte de su dieta diaria.

Las 'vacaciones en paz 'de estos niños saharauis se completarán con diversas visitas entre las que figuran la salida al parque de bomberos, a las cuevas de Sant Miquel, una recepción en el Ayuntamiento de Eivissa, y una salida a la isla de Formentera.