Es el astro rey del fútbol. Muy pocos han logrado lo que él: ganar la Copa de Europa y el Mundial con su selección "la francesa" y, además, convencer con su juego. Zinedine Zidane, por quien suspiran todos los buenos equipos del planeta, medita estos días en Eivissa su futuro más inmediato. «Barça o Madrid, tanto me da», explicó ayer por la tarde a Ultima Hora Ibiza y Formentera tras una comida en una playa de Sant Josep. Quien lo tiene más claro es su mujer, nacida en Almería, quien mostró sus ansias por venir a España: «Nos gustaría venir, pero la Juventus no le deja marcharse. Ya veremos que pasará», señaló.
Mientras él se decide, los directivos de Barcelona y Madrid se pelean en los medios de comunicación asegurando que lo tienen atado. No es para menos: Zizou "como se le conoce" es la mejor baza de los presidentes entrantes. Por sus huesos suspiran todos y las cifras que se manejan son de asombro: las últimas negociaciones han valorado a este francés de origen argelino en nada menos que 12.000 millones de pesetas, una de las cláusulas más elevadas del fútbol mundial. No es para menos, ya que el 10 galo despliega un fútbol de ensueño sobre el campo, tal y como demostró en la última Eurocopa. Como dicen los críticos, Zidane sabe leer los partidos y decidir a una velocidad de relámpago. Él tuvo la culpa, además, de la eliminación de España.
Zidane llegó a Eivissa la semana pasada, tal y como les adelantamos en su momento. En sus vacaciones pitiusas ha aprovechado para practicar una de sus mayores aficiones: la navegación. El centrocampista ha alquilado dos pequeñas lanchas en los dos puertos deportivos de Eivissa, con las que se ha desplazado hasta Formentera. En estas travesías le acompañó su compatriota y colega en la selección gala Dugarry, quien, por lo visto, ya ha finalizado sus vacaciones estivales en la isla. Esta no es la primera visita de Zidane a Eivissa, puesto que desde hace dos años recala regularmente en la isla junto a su familia.
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