Las altas temperaturas vacían las ciudades y llenan las playas. Foto: VICENÇ FENOLLOSA.

La manida frase que se emplea en todas las conversaciones de ascensor "la que asegura que «hace más calor que nunca»" por fin se pudo emplear con toda propiedad. Todos los que lo afirmaron el pasado lunes se encontraban en lo cierto: los 36'6 grados centígrados que alcanzamos en la pasada jornada la convierten en la más calurosa de la historia de Eivissa, igualada tan sólo por el mes de agosto de 1989, año en el que se llegó a exactamente la misma temperatura. Esta información, facilitada ayer por el Institut Meteorològic de Balears, confirma lo que todos nos temíamos: nos espera uno de los veranos más duros de nuestra vida.

En lo que llevamos de año ya hemos superado varios de estos récords, como explican desde este centro dependiente del Ministerio de Medio Ambiente. El pasado mes de junio, sin ir más lejos, ya pulverizamos la marca del día más caluroso de ese mes. Desde el Institut, pese a que no hacen previsiones a largo plazo, aseguran que no les extrañaría que el mes de agosto deje por los suelos la marca que alcanzamos el lunes.

Este centro guarda en sus archivos datos sobre las temperaturas que se han registrado en las Pitiüses en los 40 últimos años. Sin embargo, señalan que difícilmente se habrán superado los 36'6 grados centígrados del lunes en todo lo que llevamos de siglo. Las causas más probables de que nos encontremos con estas temperaturas más propias de un horno de panadero hay que buscarlas, según señalan desde el Institut, en la intervención del hombre sobre la naturaleza, que provoca estos cambios climáticos. Sin embargo, los expertos señalan que se pueden deber a simples ciclos que se repiten.