UGT convocó ayer a los trabajadores del comercio de Eivissa, Mallorca y Menorca a sendas reuniones en los locales sindicales de las tres islas para informar sobre el estado actual de las conversaciones entre patronal y sindicatos sobre el nuevo convenio del comercio. Las asambleas no descartaron tomar medidas de presión para instar a la patronal a avanzar un convenio «que camina demasiado lento», según este sindicato.

«Las negociaciones comenzaron hace tres meses pero hasta el momento la patronal ha evitado temas como la subida salarial o la jornada laboral», argumenta el encargado de este sector dentro de UGT, Fernando Fernández. En este tiempo se han conseguido algunas ventajas «pero no se ha entrado en el meollo de la cuestión», señala Fernández. Así, han logrado unificar la tabla salarial, que antes era doble, lo que provocaba situaciones injustas como que dos personas cobrasen sueldos diferentes por el mismo trabajo. Además, la patronal ha aprobado integrarse en el Tribunal de Mediación y Arbitraje (TAMIB) para dirimir conflictos laborales. «La mesa no está rota pero habrá que presionar para avanzar porque, a este paso, se va a acabar el año negociando», advierten desde UGT.

Por su parte, USO, que forma parte de la plataforma sindical para negociar este convenio junto con CC OO y UGT considera que «no es aconsejable hablar de huelgas en plena negociación» y señaló que se ha dado el primer paso para negociar la jornada laboral por lo que piden más prudencia. Este convenio colectivo afectará a unos 4.000 trabajadores de las Pitiüses.