La sede de Cruz Roja en Eivissa fue el lugar elegido ayer para presentar y proceder a la entrega de las 43 toneladas de alimentos que la Unión Europea ha cedido a la institución humanitaria. La partida, procedente de excedentes de producción, se distribuirá en diferentes proporciones a todos los Ayuntamientos de las Pitiüses, Cáritas, el Hospital Insular, el albergue, la residencia Reina Sofía y el centro de acogida de Santa Eulària.

Galletas, arroz, queso, pastas, leche en polvo o aceite son los principales componentes de este montante que tendrá, según anunció el responsable de la entidad, José Colomar, «su réplica en el mes de octubre» y que demuestra «que la labor de la organización no es únicamente de primeros auxilios sino que también atendemos las necesidades básicas».