La futura adjunta primera al Defensor del Pueblo, la ex diputada por las Pitiüses María Luisa Cava de Llano, explicó ayer a este periódico que la próxima semana, previsiblemente el martes o el miércoles, se someterá al examen en el Congreso que deben realizar todos los cargos públicos que, de alguna manera, dependan del Parlamento.

Cava de Llano explicó que durante esta prueba los diputados plantean a los candidatos a ocupar estos cargos una serie de preguntas relacionadas con su trayectoria política personal. «En realidad te pueden preguntar sobre cualquier cosa. El objetivo es conocer el talante de la persona y saber si es apta para adaptarse a la institución», comentó Cava de Llano. La ex diputada señaló que todavía no se conoce en qué fecha tomará posesión del cargo, aunque podría ser a lo largo de la segunda quincena de este mes dado que Enrique Múgica, Defensor del Pueblo, estrena hoy dicho puesto.

Preguntada sobre si continuará defendiendo desde esta nueva ocupación algunos asuntos de los que se había ocupado personalmente como, por ejemplo, la reivindicación de un juzgado de primera instancia e instrucción para Formentera, Cava de Llano indicó que uno de sus objetivos es intentar paliar las carencias de todo el territorio español. «Una cosa es que yo no utilice mi cargo para temas políticos, porque desde la Oficina del Defensor del Pueblo se debe mantener una total imparcialidad, y otra que yo, desde mi puesto no me pueda dirigir a los diferentes ministerios, administraciones o instituciones para pedir algo necesario. No cabe pensar que por no ser diputada no pueda velar por los intereses de las Pitiüses o de cualquier otro punto de España», concluyó.