Con motivo del Día Mundial de los Donantes de Organos, en la puerta del Ayuntamiento de Formentera, se instaló ayer una mesa informativa para concienciar a los ciudadanos de la necesidad de ser solidarios con sus congéneres y hacerse voluntariamente donantes de órganos.

Isidor Torres, alcalde de Formentera, que ha sido transplantado dos veces de riñón y es, por tanto, una persona que conoce en profundidad la angustia y la incertidumbre de las personas que viven con la esperanza de un transplante, aseguró que «un solo donante puede posibilitar muchas vidas». El alcalde de Formentera estuvo largo tiempo en diálisis, recibió un primer transplante que su organismo rechazó y posteriormente un segundo que le ha permitido hacer una vida normal».

En este sentido, Torres fue claro: «Quienes realmente quieren ser donantes han de hacerlo saber a sus familiares, amigos, médicos, a todo su entorno, para que no quepa la menor duda de su intención, eso es lo que verdaderamente vale».

Isidor Torres comentó que «aunque sea trágico una persona fallecida es un donante que hoy en día y con las técnicas médicas actuales puede posibilitar muchas, muchas vidas». El alcalde de Formentera resaltó asimismo «el sentimiento de gratitud que tenemos tanto los que hemos sido transplantados como nuestros familiares hacia aquellas personas que han donado sus órganos o los familiares de los fallecidos que han hecho posible este pequeño milagro, que es devolver la vida y la esperanza a personas enfermas».