Los árboles esconden un montón de historias y la mayoría de ellas están dentro de la carpeta de la cuentacuentos Nieves Montero. Cerca de 40 niños lo comprobaron ayer por la tarde en el centro cultural de Can Ventosa. Boquiabiertos, siguieron por espacio de una hora todas las narraciones de esta maestra de ceremonias.

Este acto, organizado por la concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Eivissa, se enmarca dentro de la campaña de la Setmana de l'Arbre, que se inició el martes pasado y cuyo objetivo es hacer comprender a los más pequeños la importancia de los bosques para nuestro ecosistema.

Además de esta tarde del cuento, el Consistorio ha organizado varias charlas y juegos a lo largo de toda esta semana en los centros educativos de todo el municipio. Las dependencias de Can Ventosa no sólo se llenaron ayer por la tarde de niños: los padres acompañaron a sus hijos en todo momento, algo que no ocurre siempre en este tipo de actos. Media hora antes de que la cuentacuentos comenzara su función, el suelo del aula estaba lleno de madres que leían cuentos junto a sus pequeños. Entre otras muchas historias, Nieves Montero rememoró los cuentos de la mostaza y el garbanzo, «Clara y el cerezo» o «El pequeño abeto», la mayoría de ellos inventados por la cuentacuentos y el resto adaptados para esta ocasión, según explicó.

Con un hablar muy pausado, imitando varias voces a la vez, y pidiendo la colaboración de los pequeños, la cuentacuentos logró acaparar la atención de los niños por un buen rato, algo que no siempre resulta sencillo. Ninguno de ellos se movió de su sitio. Montero acompañó todas sus narraciones de dibujos que ella misma había creado para esta tarde.