Una treintena de personas acudieron ayer a la concentración contra la discriminación social de la mujer convocada por el sindicato CC OO, CIRE, la Plataforma per un Treball Digne, el Colectiu de Estudiants Progressistes de les Pitiüses (CEPP) y las asociaciones de magrebíes y filipinos con motivo de la celebración del Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Luciendo pancartas «contra el capitalismo, el patriarcado y el machismo» y a favor de «un nuevo milenio que valore el trabajo de todas las mujeres», los convocantes leyeron un manifiesto en las escalinatas de la sede de la Dirección Insular de la Administración en el que hicieron un repaso a los casos de «vejación y desigualdad» que sufren las mujeres.

Los miembros de IU Eberhard Grosske, Miquel Ramón y Juan Manuel Rubio, participaron en la protesta, mientras que el candidato por Esquerra Republicana de Cataluña, Bernat Joan, repartió octavillas en las que se reproduce la historia de Maria Costa, trabajadora de la fábrica de Can Ventosa durante la II República y que representa a la primera generación de mujeres ibicencas que lucharon por acceder en igualdad al mundo laboral. La lectura del manifiesto terminó con el grito espontáneo de una asistente que pidió la castración en los casos de violación.