A penas tienen rasgos en común a excepción de que superan los 18 años y continúan contando con un alma infantil. Cada mañana desde las siete y media, el mundo individual de Lina, Carmen, Pep, Mario, José Luis y Cristina se une al del resto de sus compañeros de trayecto. Frente a cualquier cara de agobio por lo que podría ser el comienzo de una mañana o semana de trabajo (de nueve a dos desempeñan diversas labores educativas y didácticas en el centro ocupacional de Cas Serres) el suyo es un rostro de felicidad que se mantiene a lo largo de todo el recorrido que les lleva desde Eivissa pasando por Santa Eulària, Sant Antoni, Sant Josep y ses Salines. Es una hora de carretera en la que se suceden los juegos, las canciones (ahora se han encaprichado con la cinta de «Los centellas») y las bromas. Manuel, el conductor del autobús para discapacitados, es el blanco de la mayoría de ellas, y las afronta con humor. Desde diciembre realiza cuatro viajes diarios, distribuidos a partes iguales entre los del municipio de Eivissa y los de fuera, dos de ida y otros tantos de vuelta en los que lleva, respectivamente, a 14 y 7 jóvenes. Su experiencia como transportista en escuelas de verano o con las ambulancias, ha sido esencial a la hora de aceptar el trabajo. Junto a él siempre se encuentra Catalina Ramón. Es la confidente de muchos de los pasajeros y se esmera por que todo esté a punto. 25 años como voluntaria se deducen de un carácter desprendido y agradable. El vehículo aportado por la Cruz Roja era una reclamación que desde hacía años se venía solicitando por parte de la Asociación de Padres del Centro Ocupacional de Can Sifre. Su presidente, Miguel Cardona, resume en sus palabras la satisfacción y la tranquilidad que les ha supuesto el vehículo: «Además de reducirnos el coste económico y el trastorno de tiempo que nos suponía a la mayoría, ellos están contentos y eso es lo más importante. Siempre pueden darse mejorías aunque este logro ha sido realmente destacado». Él es uno de los muchos que cada jornada soporta las inclemencias del tiempo para acompañar a su hijo a la parada.