Concha García lleva con resignación la popularidad y responsabilidad de su esposo. Concha García es madre de dos niños, Tomeu y Pep, de 12 y 5 años, con los que intenta llevar una vida normal. Pero las cosas han cambiado para todos ellos. La esposa del presidente del Govern, Francesc Antich, intenta que la vida familiar no cambie para nadie.

"¿Cómo ha cambiado su vida desde que su esposo es presidente del Govern?
"Muy poco, se lo puedo asegurar. Lo único que ha cambiado es que hay que asistir a algunos actos, pero en lo demás intentamos que todo siga igual, y ese es nuestro objetivo. Vamos con los amigos de siempre, los niños van al mismo colegio, y nuestras actividades tampoco han cambiado.
"¿Tampoco nota la falta de tiempo?

"Sí, un poco, pero sobre todo por parte de Xisco. Algunos días, cuando llega a casa, nuestros hijos ya están durmiendo.

"¿Qué hace el presidente cuando está en casa?

"Cuando llega pronto juega con los niños y aprovechan el tiempo al máximo. Juegan, se cuentan cosas, como ocurre en cualquier familia, y es digno de verlos.

"¿Usted también nota el peso del poder?

"La responsabilidad es de él, y lo único que hago es apoyarle en todo lo que puedo.

"¿El presidente le hace consultas?
"A veces, pero en casa tenemos por costumbre hablar lo menos posible de política.

"¿Qué hacen los fines de semana?

"Solemos estar en casa y no nos movemos de Algaida. Seguimos los partidos de fútbol de nuestro hijo mayor, vamos con los amigos, y los domingos a mediodía nos tomamos un variado. Lo de siempre.

"¿Tiene buenas relaciones con Maria Antònia Munar, presidenta del Consell de Mallorca?
"La conozco desde hace muchos años y tenemos una relación amable y cordial.

¿Está afiliada al PSOE?

"Desde el año 87, pero nunca he tenido ningún cargo ni en la Agrupación de Algaida ni en otro órgano del partido.