El comisario jefe de la Comisaría de Eivissa, Àngel Marí, expuso
ayer durante su intervención en el Forum Europeo para la Seguridad
Urbana que entre el 85 y el 90 por ciento de los delitos contra la
propiedad controlados por la Policía Nacional están siendo
cometidos por consumidores habituales de drogas, concretamente de
heroína. Marí defendió que cada sustancia estupefaciente lleva
aparejada una problemática social muy distinta y señaló que en el
caso de la heroína la relación entre el número de drogadictos con
los índices de criminalidad es muy directa.
Marí explicó a la treintena de personas procedentes de ciudades
de toda Europa que participan en el Forum que el problema de la
heroína en Eivissa está «muy localizado» y que es más bien «de tipo
social». El comisario lo circunscribió casi únicamente al barrio de
sa Penya y señaló que durante el tiempo en el que esta zona estuvo
controlada estrechamente (en la llamada Operación Esperanza que se
llevó a cabo antes del verano) la criminalidad se redujo en un 47
por ciento. «Los consumidores de heroína pasaron de 372 controlados
a 70. Muchos salieron fuera y los tratados con metadona pasaron de
42 a 120. Ahora hay en este tratamiento unos 160 y teniendo en
cuenta que suelen acogerse a ello un tercio del total de
consumidores calculamos que en estos momentos tenemos entre 350 y
400 heroinómanos y hay que reconocer que es una cifra muy elevada»,
consideró el comisario.
Como la mayoría de los asistentes al Forum con conocimientos
sobre la situación de Eivissa en materia de drogas, que fue el tema
que centró la jornada de ayer, el responsable de la Comisaría
apuntó la necesidad de incrementar la prevención para reducir el
nivel de consumo de estupefacientes.
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