Desde sombreros que caracterizaban a tres payasos hasta gorras azules que identificaban a los cocineros. El recinto de celebraciones de las fiestas de Jesús se convirtió anoche en un gran escenario que descendía de la plataforma ideada para que el grupo «Maravillas» hiciese con su espectáculo las delicias de los más pequeños, a las ollas donde se cocinaban 100 kilos de arroz, 150 de carne variada y los tradicionales ingredientes de una gran paella que hizo las delicias de los grandes a partir de las diez de la noche.

Mientras los chistes conseguían despertar las risas del centenar de personas que acudió a presenciar la actuación, el olor del aceite hirviendo se mezclaba con un aire en el que, sobre todo, se respiraba alegría. El concejal de fiestas del Ayuntamiento de Santa Eulària des Riu y chef para la ocasión, Pep Toni, explicaba la filosofía que encubre este evento: «se trata de hacer partícipe a todos en un acto completamente gratuito y que cada año se confecciona con un plato diferente». Cambiar el despacho por lo fogones no sólo no supuso ningún trauma para el edil municipal -más de 12 años en situaciones similares significan una gran ventaja- sino que colaboró activamente en la elaboración del menú y se divirtió en compañía del resto de los componentes de la comisión de celebraciones que actuaban de pinches junto a su presidente y párroco de la localidad, Enrique Torres.

Los aproximadamente tres millones de gastos que suponen el desarrollo del programa de actividades, que se inició el día tres de septiembre, estuvieron, en la jornada pasada más justificados que nunca. El sabor de la cena en el seno de un ambiente de camaradería y amistad conlleva un presupuesto que pocas localidades pueden llegar a conseguir y que no faltó en la localidad ibicenca.