El director general de Residuos y el conseller Joan Buades, durante la visita que ayer realizaron al vertedero de Cala Llonga. FOTO: V. FENOLLOSA.
El Consell Insular d'Eivissa i Formentera decidirá antes de final de año cuál es la actuación que hay que realizar en el vertedero de Cala Llonga y, en concreto, si se pone en marcha el proyecto que fue encargado por el anterior equipo de gobierno y que contempla una inversión en esta instalación de casi 2.000 millones de pesetas. El conseller de Medi Ambient de la institución, Joan Buades, reconoció ayer que este proyecto tiene, en principio, dos claras objeciones: se basa en el hecho de que el terreno es impermeable, una condición que tendrá que ser confirmada por los técnicos sobre la que Buades tiene muchas dudas, y no incluye la instalación de una planta de compostaje, algo que para el conseller es totalmente imprescindible. Por estos motivos, el responsable de Medi Ambient apuntó que, lo más probable, es que haya que cambiar el proyecto, al menos en parte.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.