La batalla por la liberalización del servicio postal, que ya ha permitido la llegada a Eivissa de una nueva empresa, International First Class Courier (IFCC), se ha recrudecido en los últimos días.

Correos ha iniciado en la isla una campaña agresiva con el reparto de postales y folletos por hoteles y otros establecimientos de la isla en los que «alerta» a los turistas que no envíen sus cartas o postales a través de otras compañías.

El ente público asegura que «la mayoría de las veces las postales no llegan a su destino». Los folletos, editados en cuatro idiomas -español, inglés, francés y alemán- aseguran que el servicio que ofrecen otras empresas «vulnera la legislación vigente».

Por su parte, el nuevo operador postal IFCC, que ha instalado unos 150 puntos de recogida en Eivissa, ha contraatacado poniendo una denuncia contra Correos ante el Tribunal de la Competencia por boicotear su servicio. Esta compañía, que de momento sólo trabaja con envíos de cartas y postales al extranjero, afirma que «la campaña de desprestigio de Correos ha ocasionado la pérdida de un 30 por ciento de establecimientos colaboradores y la consiguiente disminución de ingresos».