CONCHA ALCANTARA El hospital Can Misses de Eivissa ha cambiado esta semana su aspecto de una manera considerable para realizar las conducciones necesarias (aire acondicionado y cableado informático) y acondicionar la zona de la escalera principal con el objetivo de que cumpla la normativa de seguridad contra incendios.

Unas enormes mamparas que ocultaban las escaleras principales impedían ayer el acceso por este lugar para ir a algunas plantas. La reforma del hospital ha supuesto el cierre de la zona de la escalera principal y el vestíbulo. Los pacientes que acudan al hospital tendrán que ir por la escalera de acceso a consultas externas. Uno de los médicos del hospital sostenía que se trataba de «un verdadero laberinto» ante los cambios de acceso a las plantas.

El gerente del Area de Salud de Can Misses, Carmelo Sansano, no considera que estos cambios acarreen dificultades: «Es un hospital pequeño y no conlleva muchos problemas. Hay que andar un poco más para ir a determinados sitios». La dirección del hospital ha instalado carteles donde se informa de los cambios.

Las obras de un hospital no es una tarea fácil. El gerente reconoce que producen molestias, ya que el objetivo es que finalicen el año que viene. «Hay que ver que es mejor y aquí se decidió hacerlo en un corto plazo de tiempo o tienes la opción de estar en obras diez años sin molestar pero estar mucho más tiempo», explicó el gerente.