Más de dos millones de pesetas se recaudaron en la fiesta benéfica organizada en la discoteca Privilege para Cruz Roja de Eivissa la noche del 10 de julio, según datos de la organización de carácter humanitario.

El espectáculo contemplaba una cena previa al plato fuerte, que no llegaría hasta las tres de la madrugada. Media docena de becerros rodearon la pista de baile y ante los cerca de 2.000 asistentes se encendieron las luces para recibir este espectáculo que se ha hecho un hueco en la noche ibicenca.

Sin duda, una fiesta de marcado carácter español y que contrasta con el resto de celebraciones nocturnas organizadas por las salas ibicencas.
Los animales cruzaron la pista de baile y se abrieron paso entre el público. Fue todo un espectáculo, pero, eso sí, sin violencia y sin ningún peligro para las reses, lo que supone una tranquilidad para las organizaciones en defensa de los derechos de los animales. Más de uno intentó saltarse el cordón de seguridad y encarar a una vaquilla. No lo consiguió y fue anulado bruscamente en su intento.

Afortunadamente, la parsimonia de las vaquillas no provocó ninguna cornada. Era la fiesta representativa de los San Fermines navarros que como cada año, tradicionalmente, se acerca a Eivissa.

La estética organizada por Privilege mandaba adecuarse al momento: con la entrada se regalaba un típico pañuelo rojo. Pronto acabó en el cuello de más de un turista.