Casi cuarenta alumnos conocieron algunos de los valores de ses Salines. Foto: VICENÇ FENOLLOSA.

El Día Europeo del Parque contó en Eivissa con treinta y nueve protagonistas que celebraron, con su particular jornada local sin colegio esta festividad.

Los alumnos del centro de Sa Graduada, acompañados de dos monitores, madrugaron ayer para realizar una visita a ses Salines que les ocupó desde las 9.30 horas a las 13.30. Allí, Nuria y Virginia, vigilantes y controladoras ambientales les contaron detalles acerca de la fauna y la vegetación de la Reserva Natural. Pardelas cenicienta, cormoranes, paíños, garzas o cigüerñelas observaban una charla que las situaban como estrellas de una mañana en la que la ecología se combinó a partes iguales con las enseñanzas y la diversión.

Un itinerario por los diversos ecosistemas (medio marino, bosque, estanques, animales y plantas) de la zona dio comienzo a un programa que continuó en la playa de es Caballet, donde los escolares participaron en una gimkana. Cinco eran las pruebas diseñadas, todas ellas relacionadas con el tema de la velada y para cuya realización se distribuyó al conjunto en grupos de ocho. La búsqueda de un nombre acorde con el entorno no presentó problemas: Els salgras, Els gavinats, Mareas Altas, Les salindres y Salerosos iniciaron, a partir de entonces, el desarrollo de los ejercicios propuestos. Estos últimos, hicieron honor a su nombre y provocaron las risas de sus compañeros con una función de teatro que el resto se encargaba de puntuar. Además de la representación, hubo búsqueda de elementos naturales y artificiales en la arena, confección de un cartel alusivo a los efectos de ensuciar con deshechos la naturaleza y dar respuesta a varias preguntas.«Se ha tratado -afirma la coordinadora- de adecuar las peticiones a la edad de los visitantes sin complicarlas mucho». Pequeños test que no supusieron en modo alguno un problema para los jóvenes que resolvieron en breves minutos los enigmas planteados.