El aeropuerto de Eivissa intenta atar todos los cabos posibles y se prepara ya para afrontar un conflicto que hasta el momento no tiene visos de solución. Foto: VICENÇ FENOLLOSA.

La dirección del aeropuerto de Eivissa dispone ya de un plan de actuación en el que se prevén las medidas que deberán adoptarse para hacer frente a la huelga de los conductores de autobuses que comienza el próximo viernes. La intención de la terminal ibicenca es que los pasajeros que tengan que esperar hasta poder ser trasladados a sus hoteles puedan estar en las mejores condiciones posibles.

El director del aeropuerto, Gonzalo Aguarón, explicó ayer que este plan de emergencia contempla dos cuestiones fundamentales: «Habilitar espacios donde se pueda acomodar a la gente y tomar medidas para hacer que la espera sea lo menos incómoda posible». Por lo que se refiere al primer apartado, los responsables de AENA en Eivissa tienen intención de preparar zonas de acomodo en la terminal de llegadas. Aguarón comenta que, a medida que se vayan acumulando pasajeros, se irán abriendo más espacios, aunque es imposible saber de antemano a cuántos será necesario dar cabida. «No sabemos con cuánta gente nos vamos a encontrar, pero yo creo que será un proceso gradual», afirma.

En relación a las medidas destinadas a hacer que la espera sea menos problemática, la dirección del aeropuerto ha previsto la especial atención a niños pequeños, mujeres embarazadas o personas mayores. Para ellos se facilitarán el mayor número posible de asientos y se garantizará el suministro de pañales, agua y otros servicios básicos. También está asegurada la asistencia sanitaria por si se hiciera necesaria su presencia.