La promotora de la piscifactoría cree que la Reserva Marina no alterará el proyecto

El proyecto «no altera el ciclo biológico de los atunes "ha indicado el director de Atunasa", puesto que desovarán y se reproducirán de una manera absolutamente natural».

Guerrero ha indicado a este periódico que la idea de que s'Espardell sea Reserva Marina no influye para nada en sus planes, sino que, al contrario, su proyecto «aporta alimentación adicional, propia de la zona, ya que el atún sólo come productos aptos para el consumo, como caballa, potas, toninos y derivados. Jamás se alimenta con piensos o productos químicos».

En este sentido, Guerrero ha indicado que las piscinas previstas tendrán «una capacidad de hasta 300 toneladas de atún, que precisarán unas 15 toneladas diarias de alimento». Todo este alimento «no procederá de la zona, sino que será proporcionado por caladeros de fuera y se calcula que sólo tres cuartas partes servirá como alimento, mientras que el resto será un importante alimento para la fauna de fuera de la zona», ha añadido el director de esta empresa atunera.

Asimismo, Guerrero ha apuntado que un atún de 180 kilos de peso «desova cerca de 20 millones de huevos y aunque sólo sobrevive el uno por mil, supone que cada ejemplar dará 20.000 alevines que se irán para volver en verano a desovar». El motivo de que los alevines «se vayan» es que las mallas que conforman tanto la piscina fija como las móviles son lo suficientemente tupidas para impedir la fuga de los peces adultos, pero no tanto como para que los alevines salgan tranquilamente.

Otro de los aspectos que ha destacado Guerrero es el de que la empresa «comercializará el mejor atún rojo del mundo», arguyendo para ello la idoneidad de la zona de s'Espardell.