La 'cançó de Porfedi' se canta siempre en pareja. En la imagen, se puede apreciar la postura adecuada para interpretarla. Foto: GERMÁN G. LAMA.

Cuando se habla de tradición en las Pitiüses la imagen que antes nos viene a la mente es la del ball pagès. La de un grupo folklórico ataviado con trajes de época que interpreta los clásicos bailes en la plaza de la iglesia de cualquier pequeña población de la isla. Pero, no se puede hablar de las tradiciones de las Pitiüses sin tener en cuenta las canciones populares; los cánticos que se han perpetuado a lo largo del tiempo, pasando de padres a hijos. De hecho, las xacotes y las cantades populares son unas de las fiestas más representativas de las islas.

La cançó pitiusa, no obstante, es menos conocida que el baile y pocos son los que saben apreciar un «yeu-yeu» -voz que se utiliza como puente entre dos estrofas- como debe ser. «Quizá -comenta Xicu Bufí, responsable de la Escuela de Folklore del Patronat de Música d'Eivissa- el tipo de canción más representativa de las Pitiüses sea la cançó Redoblada».

Una de la principales características de las Redoblades es precisamente el «yeu-yeu» que se canta al final de cada estrofa, «y en el que se ha querido ver una técnica para ganar tiempo y poder improvisar la siguiente estrofa».

Normalmente, esta canción es interpretada únicamente por una persona; por el contrarío, la cançó de Porfedi es siempre cantada a dúo por una pareja. Con la misma estructura y entonación que la Redoblada, se desarrolla en forma de conversación -muchas veces picante- entre un hombre y una mujer. «De la cançó de Porfedi -apunta Bufí- se ha dicho que se encuentra entre las más antiguas del mundo».

Por último, es necesario recordar las Gloses, pequeñas y cortas estrofas improvisadas con un ritmo distinto a la Redoblada. La cançó Glosada no es más que una sucesión de Gloses, «aunque en este caso no tiene por qué ser necesariamente improvisada».