El proyecto presupuestario ha sido presentado ante el Pleno por el conseller de Economía, Javier Serra, que ha explicado que el Consell contará con 45,3 millones de euros para este año, un 4,2% más que en 2024. Serra ha asegurado que se trata del «presupuesto más alto de la historia» de la institución. Casi la mitad del mismo, un 44,04%, se destinará al pago de sueldos de funcionarios, trabajadores, políticos y cargos de confianza. Algo que Serra ha justificado por la implantación del 100% de la carrera profesional. En cuanto al gasto corriente, cifrado en 17,5 millones de euros, baja un 3,61% porque, en palabras del conseller, habrá «un mayor control». Además, el Consell no ha incluido la partida destinada al mantenimiento de los menores extranjeros no acompañados. Una competencia que ahora negocia con el Govern devolver a la comunidad autónoma por la imposibilidad de gestionarla.
Serra también ha señalado que el Consell invertirá en 2025 un total de 4,9 millones de euros en proyectos como la renovación de varios depósitos de agua, la compra de un terreno para ceder a Aqualia o varias plantas de reciclaje. Este capítulo contempla, además, una partida de 1,5 millones de euros que serían aportados por el Govern para la red de carreteras de la isla, así como el dinero procedente de los fondos europeos Next Generation.
Tanto GxF como el PSOE se han abstenido para que Sa Unió, que solo contaba con seis representantes este martes en el Pleno, pudiera sacar adelante estos presupuestos. Desde GxF, Alejandra Ferrer ha indicado que la formación ha podido hacer algunas aportaciones a las cuentas insulares. Sin embargo, no ha conseguido que el Gobierno de Óscar Portas se comprometa, ni tan siquiera «in voce», con cuestiones como la recuperación de los presupuestos participativos y la ejecución de los proyectos que debían financiarse con los ya aprobados en años anteriores. Ferrer ha explicado también que GxF esperaba que Sa Unió introdujera otras cuestiones como mayor apoyo a la Oficina de Vivienda y al inspector de Turismo, con el objetivo de recuperar para el mercado residencial de alquiler viviendas que hoy se comercializan ilegalmente como turísticas. Tampoco ha logrado GxF que el Gobierno de Portas cree una línea de ayudas para los comerciantes que abren durante todo el año ni para la configuración de nuevas rutas verdes en la isla. A pesar de todo, ha asegurado la portavoz de GxF, la formación ha preferido abstenerse «para poder garantizar la aprobación de los presupuestos y que por fin se continúe el trabajo, después de casi un año de parálisis».
Por parte del PSOE, el conseller Rafa Ramírez ha explicado que los presupuestos de Sa Unió no son los que hubiera hecho un gobierno socialista. No obstante, ha señalado que el PSOE ha podido hacer aportaciones en materias como vivienda, el futuro centro cultural de Sant Ferran y la cuestión del mantenimiento de los menores extranjeros no acompañados mientras el Govern no acepte el retorno de la competencia.
Ramírez ha asegurado que los socialistas harán «una oposición responsable del control y de la fiscalización del equipo de Gobierno». Pero también ha puesto de manifiesto que Sa Unió ha tenido «poco tiempo» para elaborar estos presupuestos. Y ha echado en falta que no se haya prestado especial atención a cuestiones como la regularización de la tasa de basuras, que se subió anteriormente un 30% de forma lineal. En este sentido, el socialista ha subrayado que es necesario cumplir la ley y aplicar el principio de que quién más basura produzca, más ha de pagar por su recogida. Finalmente, ha señalado que la abstención del PSOE ante estas cuentas obedece fundamentalmente a la necesidad de que «prime ahora el interés público».
Más incisivo ha sido el expresidente Llorenç Córdoba, que ha asegurado que Formentera está hoy en manos de «un Gobierno de izquierdas», en referencia a los acuerdos entre Sa Unió y la oposición para sacarle de la presidencia insular. Córdoba ha asegurado que solo le han dado 22 horas para estudiar el presupuesto y ha añadido que fue convocado de forma irregular al Pleno. Además, ha recriminado al equipo de Gobierno haber redactado un proyecto presupuestario muy similar al que presentó él mismo días antes de la moción de censura y que no recibió el apoyo de ningún conseller.
Córdoba ha votado en contra de las cuentas porque, ha dicho, si se abstuviera, no podría presentar alegaciones a las mismas. El expresidente, además, ha cuestionado al Gobierno de Portas por no obligar a los adjudicatarios de los quioscos a desmontarlos entre enero y febrero, tal y como establecen la Ley de Costas y el pliego de condiciones. Y ha recriminado a GxF y PSOE pasar por alto de esta cuestión. Una recriminación en la que también ha incluido que, según ha señalado, la promoción turística de la isla que se lleva a cabo en estos momentos se centre en un vídeo protagonizado por estos quioscos, beneficiando así a los adjudicatarios de los mismos.
El también diputado autonómico ha denunciado que Sa Unió ha recuperado la remuneración a los portavoces de la oposición. Una remuneración que, al comienzo de la legislatura, fue rebajada por la coalición al 50% de lo que percibe un conseller del equipo de Gobierno y que ahora ha vuelto a subir al 75%. De este modo, Alejandra Ferrer y Rafa Ramírez percibirán a partir de ahora cerca de 2.000 euros netos mensuales. La misma remuneración que percibía Córdoba cuando ejercía de portavoz de la oposición en la anterior legislatura.
1 comentario
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
Una subida del 50% a los conselleres de la oposición que ejecen de portavoces bien vale una abstención