Llorenç Córdoba, minutos antes del inicio del programa ‘BNP’ ayer en TEF. | Irene Arango

El presidente del Consell de Formentera y diputado autonómico, Llorenç Córdoba, ha admitido este miércoles que, antes de las elecciones que en mayo de 2023 dieron la mayoría absoluta a Sa Unió, acordó con la coalición que dejaría alguno de sus cargos en caso de no poder asumir todo el trabajo.

Córdoba afirmó que esta opción solo se produciría en caso de que comprobara que presidir el Consell, gestionar varios departamentos de esta institución y representar a Formentera en el Parlament suponía un exceso de trabajo. Así lo explicó en el programa Bona Nit Pitiüses de la Televisió d'Eivissa i Formentera (TEF), en una entrevista en la que, además, afirmó que una cosa es renunciar a un cargo por la imposibilidad de asumir esa cantidad de trabajo y otra «crear una crisis falsa porque Llorenç molesta y se tiene que ir».


El origen

Llorenç Córdoba ha negado que la crisis en la sigue inmerso el Consell formenterés tenga algo que ver con el mensaje que él mismo envió a los medios el pasado 28 de noviembre anunciando que estudiaba retirar su apoyo al Govern de Marga Prohens. Un mensaje que levantó todas las alarmas tanto en Formentera como en Palma y que se ha saldado, de momento, con su expulsión de Sa Unió. La coalición, además, mantiene que debe dimitir, aunque Córdoba sigue negándose a ello: «No voy a dimitir a la primera de turno».

El presidente formenterés aseveró en la misma entrevista que la crisis, de la que culpa a Sa Unió, se ha cerrado «en falso» con su expulsión de la coalición y ha recordado que la situación en el Consell se complica aún más pues la Corporación queda formada por un presidente no adscrito a ningún partido y un equipo de Gobierno que tiene el mismo número de consellers que la oposición. «Ahora, aunque yo quiera, no puedo actuar como conseller de Sa Unió», ha afirmado y ha destacado que, con su expulsión, la coalición formada por el PP y Compromís «ha legitimado» su «libertad como presidente no adscrito».

Noticias relacionadas

Córdoba se refirió en varias ocasiones a lo largo de la entrevista a la oferta que le ha formulado Sa Unió de alcanzar acuerdos tras dejar de formar parte de la coalición. En este sentido, dijo desconocer si estos acuerdos serían puntuales o para toda la legislatura y ha pedido a sus excompañeros que agilicen la presentación de sus propuestas porque «hay que seguir trabajando para Formentera». En su opinión, dado que él ha sido el expulsado y ellos los que han anunciado que le ofrecerían estos acuerdos, han de ser estos consellers los que se sienten con él a negociar y no al revés.

Sobre su actual situación en el Consell de Formentera tras su salida de Sa Unió, Córdoba afirmó que ha convocado una junta de portavoces que se reunirá este jueves con el fin de que el secretario de la institución, Ángel Custodio, explique a todos qué pasará a partir de ahora. En este sentido, Córdoba insistió en que, a pesar de todo, es posible cerrar la crisis y seguir trabajando «en conjunto» por Formentera. «Yo estoy abierto totalmente a comenzar a trabajar en conjunto de una vez», según explicó, «aunque esté fuera de Sa Unió porque no puede ir el equipo de Gobierno por un lado y el presidente por otro. No sé si ellos me van a informar de las cosas como consellers o si me tengo que enterar por los técnicos».


Culpa a Sa Unió

Llorenç Córdoba ha insistido en culpar a Sa Unió de lo sucedido, aunque ha descartado cesar a consellers como los populares José Manuel Alcaraz y Verónica Castelló, a los que hasta hace nada culpaba de la crisis. El presidente, además, ha elogiado la postura del PP balear con respecto a esta situación y sobre él mismo: «Tienen disposición para ayudar a Formentera. El problema se ha circunscrito a Sa Unió o el PP de Formentera».

Sobre las pruebas que tendría Sa Unió en su contra, Córdoba ha insistido en que deberían llevarlas a Fiscalía. Sorprendentemente, ha acusado al PP formenterés de atender a «intereses» que estarían «más arriba», sin explicar exactamente a qué se refiere. Y ha añadido que si el PP de Formentera «vuelve a pensar en los intereses de Formentera», será posible solventar la ruptura. «Ahora», según advirtió, «hay 16 consellers y un presidente». Y añadió: «En el Consell hay 500 y pico trabajadores, la oposición y ocho consellers del equipo de Gobierno. Son ellos los que se han quedado solos. Nadie ha pedido mi dimisión. Solo ellos», concluyó.