El marco inmejorable fue el cuidado jardín del mismo establecimiento que recibía el galardón al mejor restaurante: Casbah. Gestionado por la familia Boned, hace ocho años apostaron por la calidad, en una oferta gastronómica de alta cocina elaborada con producto de proximidad, de hecho esto ha sido uno de los puntos fuertes para ser escogido por los académicos. Su chef, Martina Cacheiro, se mostraba orgullosa del premio y reforzaba esa misma estrategia: «Este año además, contamos con huerto propio y nutrimos la cocina con nuestros árboles frutales, verduras y hortalizas acabadas de coger, lo cual es un privilegio».
El premio a la mejor chef fue para Ana Jiménez del Restaurant Quimera de La Savina. Jiménez está acostumbrada a los reconocimientos, ya que fue la primera estrella Michelin de las Pitiusas en el año 2014, se mostraba exultante por el reconocimiento: «Es una enorme alegría para todo el equipo, agradezco a la academia este detalle y su trabajo en beneficio de la promoción de nuestra cocina y nuestro producto como un importante atractivo de cara a nuestros visitantes».
En ese mismo sentido se expresaba el presidente de la Academia de Gastronomía de Ibiza y Formentera, Pedro Matutes: «El sentido de nuestra entidad es el de poner en valor productos y recetas que son imposibles de conseguir en Madrid o en Barcelona y que solo se pueden disfrutar aquí». Asimismo, Matutes añadió: «Este es el primer año que entregamos por separado unos premios para Formentera y otros para Ibiza, lo que pone de manifiesto que, a pesar de las similitudes, ambas islas tienen entidad gastronómica propia».
El restaurante Sa Figuera de la Mola recogió el premio a la cocina tradicional. Joaquín Rodríguez ha recuperado las recetas de toda la vida, en la reinauguración del establecimiento que regentaron durante décadas la familia de su mujer, pudiendo degustar el bogavante pagès, pescados frescos y arroces tradicionales.
Otro de los premios fue a parar a Sant Ferran, concretamente a Can Forn, en reconocimiento por parte del Consell de Formentera a su oferta sostenible, otro de los valores que quiere potenciar estos premios, la cocina honesta y respetuosa con el entorno.
Finalmente la Academia quiso tener un reconocimiento especial para la organización benéfica Formenterers Solidaris, por su impecable gestión del banco de alimentos en los peores momentos de la pandemia, atendiendo a más de 4.000 usuarios que precisaron de su acción.
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