La entrada del centro privado Virgen de la Milagrosa.

El centro privado Virgen de la Milagrosa empezará a ofrecer clases de 1º y 2º de primaria en el curso 2019-2020. La conselleria de Educació del Govern balear autorizó a través de una resolución de 25 de julio la modificación del centro privado con la ampliación de seis unidades de educación primaria, correspondientes a los seis niveles educativos. Los alumnos estudiarán en aulas modulares mientras se construye el edificio que albergará de forma definitiva las clases de primaria.


La autorización permite que el centro tenga hasta 150 alumnos en la etapa de primaria. Los 6 niveles se implantarán de forma progresiva. El próximo curso podrán dar clase los alumnos de 1º y 2º de primaria, a partir del curso 2020-21 se implantará la clase de 3º de primaria y el curso 2021-22 comenzarán a impartirse las clases de 4º, 5º y 6º de primaria.
La puesta en marcha de las clases en aulas modulares está condicionada a la construcción del edificio nuevo para primaria, que desde la Fundación Isidor Macabich se comprometieron a tener finalizado antes del 31 de agosto de 2021, por lo que los primeros alumnos del ciclo superior de primaria iniciarán el curso en las nuevas instalaciones definitivas.

El proyecto de obra del nuevo centro de primaria ya fue aprobado por el director general de Planificación, Ordenación y Centros el pasado mes de marzo.
El centro privado Virgen de la Milagrosa acogía hasta el curso pasado solamente el segundo ciclo de educación infantil, los cursos que abarcan de los 3 a los 5 años, para un máximo de 66 alumnos.

Proceso de un año
El centro educativo presentó en mayo de 2018 el proyecto técnico de las obras de las nuevas instalaciones para poder impartir la etapa de primaria en este centro. Ese mismo año el secretario general de la Fundación Isidor Macabich, titular del centro, planteó a la conselleria de Educació la instalación de aulas modulares para poder iniciar de forma escalonada las clases de primaria mientras se desarrollaban las obras.
El proyecto fue aceptado por el Instituto balear de Infraestructuras y Servicios Educativos (Ibisec), sin embargo el centro no disponía de espacio para el gimnasio, que requieren los centros educativos conforme a la normativa. Es por ello que el Consell de Formentera autorizó la cesión de uso de la pista del polideportivo Antoni Blanco que será la que usen los alumnos.