Alejandra Ferrer es la candidata de GxF a presidir el Consell de Formentera. | A.C.

Tras doce años, Jaume Ferrer anunció en enero que se apartaba de la primera línea política. A los pocos días, Gent per Formentera presentó a la candidata que intentará continuar con su proyecto al frente del Consell, Alejandra Ferrer, actual consellera de Territori y Turisme. Su proyecto apuesta por dar continuidad al trabajo llevado a cabo, aunque en esta ocasión estará más centrado en las personas.

‘Formentera en bones mans' es el lema de su campaña, ¿qué tienen las manos de GxF para que Formentera vuelva a apostar por su proyecto?

—Creo que lo hemos demostrado en tres legislaturas en las que se ha tenido que crear un Consell, demandar una serie de infraestructuras históricamente solicitadas y trabajar de manera incansable en asumir diferentes competencias. Ahora estamos en el punto de pasar también a ocuparnos más de las personas. En la última década ha subido mucho la población residente y pensamos que ha llegado el momento de hablar de una Formentera 365 días, que no arreglemos solo para los turistas, sino que podamos disfrutar los que estamos aquí todo el año.

Anunciaron su proyecto como ‘renovado', pero lo cierto es que gran parte de los puestos de salida los ocupan actuales consellers. ¿En qué consiste esta renovación?

—Cuando se cambia la cabeza de una lista ya se habla de una renovación. Además, de una renovación importante, después de tres legislaturas. La lista completa cuenta con muchísima gente nueva que siempre ha trabajado por el interés general de la isla. Y no hay que olvidar que en la legislatura anterior se cambiaron cinco consellers que entraban de nuevo y que han iniciado toda una serie de proyectos que ahora hay que desarrollar. Después de cuatro años y con los proyectos iniciados, todas estas personas, por su juventud, por su energía y por las ganas que tienen de trabajar, debían continuar en el proyecto.

En el debate de TEF defendió la zonificación como una herramienta indispensable para resolver el tema de la vivienda. ¿Será suficiente?

—La zonificación es uno de los puntos más importantes para solucionar el tema de la vivienda. El motor turístico ha crecido muchísimo en la isla y ha llegado un momento donde gran parte de lo que era residencial se ha pasado a usar como turístico y se ha tenido que regular para que una parte vuelva a ser residencial. Pensamos que la zonificación traerá sus frutos. Aparte, es necesario conseguir, en colaboración con el Govern balear, una oficina integral para la vivienda que ayude a todos los recién llegados a coordinarse con los propietarios.

¿En qué consiste el turismo sostenible que tanto define su propuesta en este ámbito?

—Si bien todos tenemos claro que nuestro motor es el turismo, ese turismo ha de servir para diversificar la economía. El turismo puede ayudar a otras economías como la agricultura, la artesanía, la pesca o la ganadería. Al final, el turismo no tiene ningún sentido si no es en beneficio de la calidad de vida de los residentes.

¿Qué proponen para seguir promoviendo la desestacionalización?

—Estos últimos años hemos estado trabajando en la comisión de promoción turística conjuntamente con el sector en mejorar la ocupación de mayo y octubre. Se ha creado mucho producto turístico deportivo, cultural y de ocio para esos meses. Ahora, hemos empezado a trabajar ahora en los segmentos estratégicos de turismo, que tienen que ayudar al sector privado a crear producto turístico fuera del sol y playa.

Pudo compartir con el resto de candidaturas propuestas en esto ámbitos. ¿Qué le parecen las apuestas de sus contrincantes?

—Sinceramente, escuché mucha crítica y poca propuesta, sobre todo en temas de vivienda y en temas de zonificación y techo de plazas. Han sido decisiones muy difíciles de tomar y muy valientes. Lo que tenemos claro es que desde la administración debemos velar por que exista ese equilibrio entre el turismo y las personas, porque si no nos convertiremos en esclavos de nuestros propios turistas.

¿Cuáles son las metas en medioambiente que intentará lograr los próximos cuatro años si es presidenta del Consell?

—Realmente se trata de desarrollar muchos de los proyectos que ya se han aprobado. Hay unos temas que son básicos, como es la regulación de s'Estany des Peix. También seguiremos trabajando en conseguir tener un proyecto de fondeos integral de la costa de Formentera.

La agricultura o la pesca, tan tradicionales de Formentera, se han visto muy eclipsadas por el Turismo. Pretenden reactivarlas, ¿cómo lo harán?

—En agricultura se ha hecho un trabajo muy importante con la Cooperativa del Camp en los primeros cuatro años. En breve se iniciarán también las obras de la nueva cofradía de pescadores en el pueblo. Lo que haremos es crear una especie de sello para el producto local, que lo dote de un valor añadido.

Declaró que es necesario dejar claros a los votantes los posibles pactos post-electorales…

—Defendemos al máximo que Formentera necesita un partido insularista como nosotros, aunque gobierne con posibles pactos en caso de que fueran necesarios. Con el PSOE vamos en coalición al Parlament, con lo cual no estar dispuestos a pactar cuando ya tenemos un pacto hecho es absurdo. Por otra parte, de los doce años que hemos gobernado, ocho han sido en coalición con el Partido Socialista.