En la exposición se pueden ver unas 60 ediciones físicas de la obra en idiomas de los cinco continentes. | A.C.

Ha vendido más de 200 millones de ejemplares, ha sido traducido a más de 300 lenguas de alrededor del mundo y es considerado como uno de los mejores libres franceses del siglo XX. Si no fuese porque el titular que encabeza esta pieza ya lo avanza, solo con los datos indicados anteriormente muchos de ustedes ya habrían adivinado que estas asombrosas cifras hacen referencia a El Principito.

Y es que si pensamos en una novela conocida mundialmente, que prácticamente se ha transmitido en todos nuestros hogares, de generación en generación, nuestro imaginario fácilmente nos lleva a la obra del escritor y aviador francés Antonie de Saint-Exupery (1900-1944), publicada por primera vez en 1943.

Esta semana, con motivo de la celebración del Día Internacional del Libro, se ha inaugurado en la sala de exposiciones de Sant Francesc la muestra El Petit Príncep; quizás, y puede que así lo compartan, una de las mejores ideas para conmemorar la fecha.

En ella, alrededor de 60 ediciones físicas de la obra en idiomas de los cinco continentes, pero también en distintas lenguas y dialectos españoles, fascinan a todo aquél que la visita. ¿Los artífices? El filólogo Jordi Riera y la abogada Maite Ferrer, que han aportado los ejemplares de sus colecciones personales a la muestra llevada a cabo por la Obra Cultural Balear de Formentera.

La inmensa selección está acompañada de diferentes textos con datos biográficos del autor, particularidades de la obra o curiosidades de la novela alrededor del mundo. Entre ellas, cabe destacar su uso como medio para visibilizar y ayudar a que perduren muchas lenguas consideradas como minorizadas. Solo en España El Principito tiene 17 versiones distintas, publicadas entre los siglos XX y XXI: desde el castellano (El Principito, 1951), hasta el castellano andaluz o murciano (Er Prinzipito; Er Principico, 2017), pasando por el gallego o el euskera (O Principiño, Printze Txikia, 1972) o el aragonés (O Prenzipiet, 1993), entre otras. También llama la atención una edición en braille, con el icónico dibujo del sombrero/serpiente/elefante incluido.

Referente estudiantil
Los alumnos del IES Marc Ferrer asistieron ayer a la exposición acompañados de algunos de sus profesores y contemplaron con asombro la cantidad de particularidades que trae de sí una novela que todos ellos conocen a fondo, pues la leyeron ya estando en el colegio.
El profesor Enric Riera explicó que «la idea es que desde los más pequeños hasta los más mayores de la educación secundaria y de bachiller puedan tener el placer de comprobar cómo El principito se ha editado en muchísimos idiomas, algunos de ellos incluso muertos ya, como el arameo». Además, destacó la importancia de dar visibilidad a la diversidad de lengua como «un patrimonio que debemos defender». Mientrras, Teresa Agut, también docente del centro, subrayó de la exposición la cantidad de «curiosidades» que muestra de El Principito y la importancia de transmitirlas a su alumnado porque «a veces no somos conscientes de lo que significa».

La muestra permanecerá en la sala de exposiciones de Sant Francesc hasta el sábado 27 de abril.